El ansia por comprar, la falta de control y previsión acaba jugándonos malas pasadas a finales de mes lo que lleva a endeudarnos o que ni siquiera consigamos llegar a final de mes sin pasar algún que otro apuro. Cuando nuestros gastos superan nuestros ingresos, no sabemos cómo se nos va el dinero, hacemos compras de las que luego nos arrepentimos o recibimos el extracto de la tarjeta de crédito y nos asustamos. Para evitar toda esta serie de problemas debemos hacer un cambio en nuestros hábitos y poner en práctica algunas técnicas sencillas:
- Anotar los gastos es una buena forma de comenzar, estableceremos un presupuesto mensual, anotando cada compra que realicemos, su naturaleza, coste y forma de pago. Reservaremos una parte para inprevistos.
- Hacer lista de la compra. A la hora de realizar la compra de la semana debemos ser previsores y pensar que alimentos vamos a consumir a lo largo de la semana , ya que generalmente nos dejamos guiar por la vista y los caprichos y compramos en exceso, teniendo que tirar al cabo de la semana aquellos alimentos perecederos que no hemos podido consumir.
- Evitar las tarjetas de crédito en la medida de lo posible. Al no pagar en efectivo tendemos a olvidar la compra y el control se hace más complicado.
- No comprar el mismo día. Cuando veamos un artículo que no habíamos decidido comprar debemos pensar si realmente necesitamos ese artículo.
Si podemos seguir estos sencillos consejos seremos capaces de administrarnos y saber al final de mes en qué hemos gastado el dinero.
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