Lo peor que le puede pasar a una persona es manchar su prenda de vestir favorita. Las manchas pueden ser eliminadas si se actúa con rapidez, pero como cada una es distinta, he aquí algunos trucos para acabar con ellas.
En caso de que se te pegue un chicle de la ropa, ponle a la prenda cubos de hielo fríos o métela al congelador. Así podrás eliminar los restos de manera fácil y si queda algo aplica alcohol.
Para limpiar la sangre, hay que lavar la ropa en agua fría con sal. Si la sangre está ya seca, frótala con un cepillo y ponla en remojo con agua fría y algún detergente de origen biológico.
Las manchas de té y café se eliminan remojando la ropa en agua tibia con detergente. Luego utiliza alcohol y para las manchas que queden utiliza agua oxigenada.
Otras manchas comunes son las de tinta de bolígrafo. A veces estas desaparecen solo con agua y jabón, pero en muchas ocasiones lo mejor es frotar la ropa con leche tibia sin hervir y luego utilizar limón antes de lavarla.
Si tu ropa tiene manchas de sudor, ponlas a remojo con vinagre y agua. Si las manchas se concentran en las axilas, utiliza limón con carbonato, por algunos minutos.
Una mancha muy indeseable es la del aceite. Lo mejor es empapar la ropa y colocarle alcohol y vinagre blanco. Elimina los residuos con solvente para limpieza en seco.